Pasadas las 18 comenzaron a caer las primeras gotas del cielo, que rápidamente se tiñó de negro y ocultó los intensos rayos de sol que calentaron la mañana tucumana. La temperatura máxima alcanzó 33°. Sin embargo, producto de las precipitaciones, bajó hasta los 20° alrededor de las 20.
El descenso de la temperatura no fue lo único que trajo la tormenta, según Fernando Torres, de Defensa Civil de la Provincia, la lluvia golpeó con fuerza a varios barrios de la capital y del Este de Tucumán.
"No hay informes de evacuados, ni tampoco de heridos. Sí se registraron voladuras de techos y caídas de árboles", dijo Torres a LA GACETA. Algunos de los sectores afectados fueron en calle 9 de Julio al 3.800, Jujuy al 2.600, Lules, Famaillá, Las Cejas, Banda del Río Salí, barrio Antena en Alderetes, Ranchillos, Colombres, Delfín Gallo, Lastenia y las zonas más bajas de capital.
"El último registro, realizado a las 21, indica que en capital llovió 22 milímetros, es posible que ya haya llegado a los 30 milímetros. De la zona este de la provincia todavía no tenemos datos, pero es muy posible que haya sido más. En esa zona, además, se registraron fuertes vientos", detalló Torres.
"El oeste no está complicado. Desde capital hasta el este fueron los sectores más afectados, ahí se concentró la tormenta", detalló. Finalmente, Torres adelantó que el alerta metereológico que estuvo vigente desde ayer, ya cesó, así que se espera que de ahora en adelante, las prescripciones comiencen a disminuir.
Por otro lado, el Laboratorio Climatológico Sudamericano y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) coinciden en que el viernes el calor llegaría hasta los 38°. Ese día habría una mayor nubosidad, por lo que hacia el anochecer habría nuevos chaparrones. LA GACETA ©